Industrias, suerte, pequeñas empresas, han sido alcanzados por el Covid-19, cientos, miles en quiebra. Intento establecer una relación entre estos espacios que han ido desapareciendo en el tiempo y los que, gracias a la utopía, han estado creciendo. Apelo sobre todo a la memoria visual, es donde se abre una brecha entre la realidad y la ficción, atraído por la idea de ver los cambios experimentales de la naturaleza en lugares aislados y abandonados. He comenzado a pintar el paisaje desde el lugar íntimo que nos expande y nos ofrece la mejor de las perspectivas., se recuerda y al recordar se evoca el momento, creando un paisaje donde lo ideal se destaca y se fusiona con la realidad, las estructuras aniquiladas por el Coronavirus y el abandono asumen una resignificación total - a la manera de "un nuevo paisaje".