Básicamente, el discurso visual en mis obras es muy simple: la amplia versatilidad de los conflictos existentes. Con un interés marcado en la conexión entre el espectador y el trabajo a través de las connotaciones simbólicas y metafóricas múltiples que se pueden interconectar a través de él. El reflejo de los problemas que pueden afectar a los que los sufren, el uso excesivo de la potencia, relaciones humanas, diálogo, problemas políticos y sociales, migraciones.
El uso de ciertos materiales atípicos y la experimentación con ellos es mi prioridad para lograr un impacto visual en el reflejo individual de las personas.. Esto abre las posibilidades para mí como artista contemporáneo para reflejarlos de diferentes maneras dependiendo del contexto en el que se muestran. La amplia variedad de medios o técnicas en las que puedo expresarme me compromete a alejarme del conformismo y algunas extravagancias conceptuales para justificar la fragilidad de los temas que abordo. Ya sea en lienzo, instalación, escultura u otros soportes, el medio ambiente, La atmósfera que quiero capturar dejará el mensaje de una realidad que debe estar expuesta para reflejar y crear conciencia a través del arte.