fechas Marzo 7, 2025
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Tres mujeres sentadas, Dos con sus tetas y una fumar por Adrian Socorro Barrio / Aceite sobre lienzo/ 100 x 150 centímetro/ 2025

El trabajo de Adrián Socorro se distingue por la confluencia de múltiples referencias que interactúan dentro del espacio pictórico, creando una poética inconfundible. en su serie, Es posible identificar una red de estilos y figuraciones que se cruzan, Desde evocaciones clásicas hasta códigos contemporáneos, sin estas divergencias socavando la coherencia de su discurso visual. Esta constante ida y vuelta entre lenguajes de plástico permite al artista construir un universo personal en el que cada pieza sirve como un territorio para la exploración estética y conceptual..

Una de las características más importantes de su trabajo es su capacidad para contar historias o, al menos, para sugerirles. Sus pinturas no se presentan como meras composiciones estáticas., Pero como escenas en plena acción, donde cada elemento parece jugar un papel dentro de una trama latente. Hay una especie de teatralidad en sus lienzos, Un deseo de escenificación que invita al espectador a desentrañar significados y conectar detalles que podrían servir como pistas para las historias ocultas.

La interacción con la memoria es otra piedra angular de su propuesta artística. Socorro parece obsesionado con la naturaleza frágil y volátil de la memoria, con su carácter mutable y su capacidad para reinventarse con el tiempo. en su trabajo, el pasado se revisa subjetivamente, Filtrado a través de nieblas que difuminan las certezas y dan paso a nuevos discursos. La nostalgia y la reconstrucción de las experiencias vividas se convierten en mecanismos para repensar la identidad y la historia desde una perspectiva constantemente inquietante.

Su mirada incisiva en la condición humana le da a su trabajo un peso emocional y reflexivo único.. Las contradicciones inherentes a la condición humana emergen en sus piezas con una intensidad que a veces limita con la dureza, pero también deja espacio para el humor y la ironía. No es simplemente un registro de la realidad, sino una reinterpretación mordaz que expone, sin concesiones, las luces y las sombras del individuo dentro de su contexto.

Esta interacción entre dureza y lirismo es uno de los aspectos más fascinantes de su trabajo.. Hay una poesía cruda en su enfoque para el humano., Un lirismo espinoso que no embellece la escena, sino que la imita de significado. Su estética, A veces se sostía, no es gratuito: Responde a una necesidad expresiva que convierte cada pieza en una declaración de principios., Un testimonio de su visión del mundo.

Adrián Socorro ha logrado crear un universo pictórico en el que la tradición y la modernidad, historia y ficción, La crudeza y la poesía coexisten en un equilibrio tenso y dinámico. Su trabajo no puede ser encasillado en un solo movimiento, Como su idioma es de libertad creativa, de exploración constante. En cada pintura, El espectador enfrenta un desafío: mirar más allá de la imagen y descifrar las múltiples capas de significado que dan forma a su poética visual.