Kevin Oramas – Eco de un imaginario

El trabajo de Kevin Oramas se aleja de cualquier intento de mera indulgencia estética o una simplificada, Vista reconfortante del mundo. Su arte es un exorcismo visual genuino, donde las emociones negativas se ponen al descubierto, no filtradas y crudas, como si la imagen en sí fuera un medio para purgar a los demonios internos que inquietan la mente humana.
Rara vez hay consuelo o respiro en sus piezas, solo la marcada intensidad de la angustia, confusión, y miedo, que se convierten en el núcleo de su discurso visual.
Dibujando de fotografías anteriores, Oramas construye composiciones inquietantes que difuminan la línea entre la realidad y el sueño. Su proceso creativo implica fragmentar cuerpos y caras humanos, descuidados o distorsionados casi hasta el punto de la abstracción, evocando una profunda sensación de inquietud en el espectador.
Estas redes visuales inquietantes pero evocadoras no están impulsadas, Como algunos podrían pensar, por un deseo de sorprender, sino por una profunda exploración de la oscuridad emocional.
Las criaturas que habitan su función imaginaria del mundo como metáforas para la ansiedad, mientras que también se involucra incisivamente con el contexto social, hacer eco de las capas de una sociedad plagada de desorientación e incertidumbre.
Oramas evoca entornos de pesadilla donde se vuelve el horror, en sentido, Una herramienta para la catarsis. Su trabajo nos insta a confrontar lo que nos aterroriza, para reconocer nuestros propios miedos, y tal vez, para procesarlos. Dentro de sus imágenes, La inquietud podría ser una puerta abierta para la reflexión. Después de todo, La mejor parte de una pesadilla es la innegable oportunidad de despertarse.